En México, las mujeres que se desempeñan en el ámbito empresarial se conducen de acuerdo a un “bagaje” formativo y cultural que les impide escalar a los puestos de alta dirección, por lo que deben procurar hacerse “visibles” y trabajar inteligentemente su red de contactos, así como sus relaciones dentro de la organización, recomendó Ivonne Monteagudo Peña, ex presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Ejecutivas, en la conferencia especial que ofreció a las participantes del MEDE (full- time MBA) el 9 de mayo.

Indicó que en el país se acostumbra educarlas bajo preceptos que les resultan útiles en el ambiente escolar, pero se traducen en efectos contraproducentes al desenvolverse en su espacio laboral ya que, desde pequeñas, se les adiestra para seguir las reglas y evitar la confrontación; a trabajar duro, a ser serviciales, amables y suaves.

“Tenemos la idea de que si seguimos las reglas, damos resultados, somos buenas integrantes del equipo, leales a nuestros jefes y no perdemos el tiempo en temas políticos (o pasamos desapercibidas), reconocerán nuestros logros y seremos premiadas. Pero esto no sucede así, las ‘niñas buenas’ no siempre consiguen aumentos y promociones”, afirmó quien ha sido considerada por la revista Expansión como una de las 50 empresarias más influyentes de México.

Destacó la importancia de fomentar entre las directivas un lenguaje más claro al señalar instrucciones u opiniones, así como dejar a un lado la modestia y el afán antiprotagonista para hablar sobre los logros profesionales que han alcanzado.

La empresaria compartió con las asistentes algunos puntos clave a poner en práctica para impulsar la carrera profesional de las mujeres ejecutivas:

  1. “Hacer política” es positivo para la organización. Es necesario entender las dinámicas interpersonales de los subordinados, pero también de colegas y jefes. Hacerse presente en diversos ambientes es fundamental.
  2. Las mujeres poseen un estilo de liderazgo diferente. Tienden a estimular más la participación que los hombres quienes, en contraparte, lideran de forma persuasiva.
  3. Aprender a ser mejores negociadoras. Necesitan erradicar la idea de que no deben preguntar o pedir.
  4. Si ella gana, tú también. Promover la solidaridad y el apoyo mutuo entre mujeres y hombres.

Fuente: Ipade.mx